¡NO TE DIVORCIES!

Por Nelsi Rossi https://sanidadespiritual.com/

Todos los términos de la tierra se acordarán y se volverán al SEÑOR, y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti. (Salmos 22:27) LBLA

Existe un alto índice de matrimonios separados y divorciados hoy en día, principalmente en la cultura americana y en la europea; a tal punto que algunos esposos, aunque conviven bajo el mismo techo, solo los une “una pared de hielo” que les permite mínimamente tolerarse el uno al otro. ¿No le parece que sea esto un llamado de atención a la Iglesia de Cristo? ¿Una convocatoria urgente a la oración? Porque Dios ha querido que sea la familia quien establezca las bases en el ámbito espiritual, moral y social, ¿Qué debería hacer entonces la iglesia para ayudar a preservarla?

Se dice que las parejas perdurables son aquellas que han aprendido a amar en medio de cualquier circunstancia, para mantener viva la relación sin considerar la posibilidad de d i v o r c i o. ¡Esa palabra no cabe en su vocabulario! ¡Claro, quizás ellos escucharon el consejo del anciano! Se sometieron a las autoridades superiores. Honraron a sus padres. ¡Acataron las normas morales…!

La situación que cada vez se hace más evidente, podría ser analizada de manera lógica. Pero déjeme decirle que esto va más allá de lo natural y racional, pues tiene un trasfondo espiritual y por ende un protagonista espiritual destructor, como se describe en (Juan 10:10) El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Con esa vida abundante, aunque veamos el conflicto ocasionado por el maligno, la iglesia sigue creyendo en el poder infalible de la palabra del Dios Todopoderoso que dice: No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. (Isaías 41:10).

Continúa diciendo la iglesia: “En Dios haremos proezas, y Él aplastará a nuestros enemigos.” (Salmos 108:12-13) (Daniel 11:32) 

Es necesario que examinemos y preguntemos,

¿A favor de los hogares, qué estamos haciendo?

¿Solamente comentamos, pero nada hacemos?

 ¡Sepamos que hay muchas familias sufriendo!

Si usted es de los que oran continuamente,

Como parte de la iglesia gloriosa del Señor.

Dios le bendiga y también le recompense,

Derramando más de su gracia y de su amor.

Exaltemos el nombre de Cristo, démosle alabanza.

Adoremos su santo Nombre con un corazón rendido.

Familias que me escuchan recuperen el amor perdido,

¡Por favor retornen al Señor! ¡Él es la única esperanza!

 Con esta voz de alerta les quiero comunicar,

Que Cristo ya pagó el precio por su hogar.

Él cancela el ciclo de familias separadas,

Y renueva el vínculo con su paz tan anhelada.

Entradas relacionadas