Iniciar un negocio con mi pareja

Iniciar un negocio con mi pareja

Por Celemma Lara | Consultora en Valores humanos & Coach de Equipos

La relación de pareja es una entidad respetable, un universo único entre dos mundos distintos que trabajan en el mantenimiento de un balance y armonía en el cumplimiento de los diferentes roles que ejerce cada uno, convertirse  además en socios profesionales es agregar  una nueva dinámica con un conjunto de reglas y conductas dentro de la misma relación.

Esto no es bueno ni malo, pero antes de tomar cualquier decisión hay que concientizar que el emprendimiento está visto socialmente como una actividad objetiva, ya que, su creación se fundamenta en la obtención de resultados tangibles. Sin embargo, no hay que perder de vista que los socios son de naturaleza humana, lo que significa que se ven muy influenciados por sus pensamientos, creencias y emociones, todos ellos en torno a las expectativas que tengan de cada rol a ejecutar. En las parejas los sentimientos están más visibles y el objetivo no es modificarlos sino manejarlos adecuadamente adaptados a cada contexto.

En el emprendimiento hay muchos factores personales en juego como los sueños, metas, imagen personal y profesional, reconocimiento, tiempo y expectativas económicas.  Para conocer  la viabilidad de este nuevo proyecto como pareja, es bueno tomar en cuenta los siguientes puntos:

Tiempo de consolidación de la pareja: Es importante reconocer en qué punto de la relación se encuentra la pareja, está demostrado que en el período de enamoramiento no estamos viendo a nuestra pareja con objetividad, nos dejamos influenciar por el chispazo de la relación y muchas veces vemos virtudes donde no las hay.  Por lo que es muy recomendable ya haber superado esta etapa.

Respeto: De más está explicar esta consideración que es la base de cualquier tipo de relación para que sea sana y armoniosa. Si realmente no hay respeto entre ambos, eviten a toda costa el emprendimiento juntos, hasta no superar la situación.

Los intereses o pasiones con el fin del negocio: Uno de los factores que influye en el éxito de un negocio es la pasión o interés que tienen los socios por la tarea a realizar, de tal manera que haya disfrute o satisfacción en la ejecución de sus funciones. Esta premisa cuando es obviada por los miembros de la pareja genera frustración y falta de compromiso. Es importante sentirnos bien con lo que hacemos en el negocio, aportando desde nuestras habilidades, destrezas e intereses; ser fieles a nosotros mismos y evitar vivir los sueños de otros en detrimento de los nuestros, aunque sea la persona que amamos.

Reconocimiento de los talentos y fortalezas de tu pareja: Tener claridad que las habilidades, talentos y destrezas de nuestra pareja le permita cumplir con su rol de socio, potencia la confianza, motivación y un buen clima laboral.

Claro establecimiento de las responsabilidades: Fijar las funciones y actividades a realizar por cada socio es indispensable en toda organización empresarial, pero especialmente cuando los socios son parejas, ya que les permite delimitar con exactitud los espacios emocionales (situaciones de pareja) con los laborales. 

Separación de la relación de pareja con los negocios: Las parejas con los años tienden a caer en la rutina, siendo común que esto influya negativamente en la relación, cuando además trabajamos juntos se incrementa la cantidad de horas en compartir situaciones no románticas lo que puede resultar contraproducente tanto laboralmente como emocionalmente.  Por tal motivo, es muy importante fijar los límites necesarios entre el trabajo y la relación, estando conscientes de cómo, cuándo y dónde hablar de cada tema.  Este punto es quizás  uno de los más difíciles de lograr, pero no es imposible.

Confianza y comunicación efectiva: La confianza en las parejas estables es en la mayoría de los casos, una ganancia para el negocio y es un pilar fundamental para el éxito de toda compañía. En las relaciones de pareja, el tema de la infidelidad, muy común en Latinoamérica, es un tema serio de confianza, tómenlo en cuenta.  Si no hay confianza,  ni hablar de un emprendimiento juntos.

En cuanto a la comunicación efectiva sabemos  que es indispensable para lograr buenas relaciones, de cualquier tipo, aun cuando nos parezca  una expresión trillada. En el caso de las parejas hay que tomar en cuenta lo siguiente:

  • Cómo decir las cosas, para así mantener el nivel de igualdad y evitar la molesta sensación de jerarquización y sumisión.
  • Jamás confundir comunicación con emisión de información, en la comunicación intervienen dos personas que hablan y escuchan, es reciproco y activo mientras, que en el otro caso uno habla y el otro sólo escucha, es pasivo.

Claridad en la inversión de los recursos económicos: Diferenciar de forma específica el capital familiar, el capital de la empresa y el capital personal, evitarán grandes dolores de cabeza y mantendrá la confianza, la paz y la armonía en la relación.

Iniciar un negocio con tu pareja puede ser el comienzo de una gran empresa familiar que genere un impacto positivo en la sociedad, cuida los factores que potencian esa alianza para evitar caer dentro de las estadísticas de emprendimientos fallidos y parejas separadas por diferencias de poder, al contrario que esta nueva dinámica los fortalezca  en todos los aspectos de la vida.

¡Éxito!

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