La administración Biden lanza una herramienta de detección de justicia ambiental

La administración Biden lanza una herramienta de detección de justicia ambiental Por Johani Carolina Ponce / Huella Zero * La Casa Blanca lanzó la última versión de una herramienta de esquematización y correlación de data en línea, creada para ayudar a canalizar miles de millones de dólares federales destinados a…

La administración Biden lanza una herramienta de detección de justicia ambiental

Por Johani Carolina Ponce / Huella Zero *

La Casa Blanca lanzó la última versión de una herramienta de esquematización y correlación de data en línea, creada para ayudar a canalizar miles de millones de dólares federales destinados a comunidades desfavorecidas, se trata de la Herramienta de detección de justicia climática y económica (CEJST, por sus siglas en inglés). La justicia ambiental es el trato justo y la participación significativa de todas las personas independientemente de su raza, color, origen nacional o ingresos con respecto al desarrollo, implementación y cumplimiento de las leyes, reglamentos y políticas ambientales. Este es el concepto que maneja la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés).

La herramienta CEJST incorporará nuevas métricas similares en su utilidad al sistema de la línea roja (redlining). El término redlining ha llegado a significar discriminación racial de cualquier tipo en lo que respecta a la vivienda, pero proviene de los mapas del gobierno que delineaban las áreas donde vivían los residentes afroamericanos y, por lo tanto, se consideraban inversiones riesgosas. CEJST funcionará para favorecer a los más vulnerables, al contrario que el redlining. También alertará sobre el riesgo de incendios forestales y la proximidad de minas abandonadas.

La herramienta de evaluación de la justicia climática y económica, que lleva años en desarrollo, contiene mapas interactivos que ayudarán a las agencias federales a asegurarse de que las comunidades desfavorecidas obtengan al menos el 40 por ciento de los beneficios del gasto relacionado con el clima, cumpliendo con un plan de la administración Biden conocido como Justicia 40. La idea es superponer métricas como la contaminación del aire y el riesgo de inundaciones con indicadores económicos y de salud como los costos de energía y las tasas de asma y diabetes. “Cada comunidad, independientemente del código postal, debe tener agua limpia para beber, aire saludable para respirar y protección contra eventos climáticos extremos”, dijo la presidenta del Consejo de Calidad Ambiental de la Casa Blanca, Brenda Mallory, en un comunicado. De acuerdo con Mallory la herramienta lanzada dirigirá fondos a lugares que “han sufrido la peor parte de la contaminación para que podamos asegurarnos de que sean algunos de los primeros en ver los beneficios de la acción climática”.

La herramienta utiliza secciones censales para identificar a más de 27,000 comunidades etiquetadas como “desfavorecidas”. Las comunidades se consideran en desventaja si se encuentran en un tramo censal que alcanza el umbral para al menos una de las categorías que considera la herramienta y el indicador económico correspondiente o se encuentran en las tierras de una tribu reconocida por el gobierno federal. Las categorías bajo las cuales una comunidad será identificada como “desfavorecida” incluyen el cambio climático, la energía, la salud, la vivienda, la contaminación heredada, el transporte, el agua y las aguas residuales, y el desarrollo de la fuerza laboral.

*Johani Carolina Ponce es una periodista venezolana que trabaja con la organización Sachamama.org como Latino Media Engagement Manager del Programa Huella Zero.

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