DIOS NO SE CANSA
Por: Nelsi Rossi https://sanidadespiritual.com/
¿Acaso nunca han oído? ¿Nunca han entendido? El Señor es el Dios eterno, el Creador de toda la tierra. Él nunca se debilita ni se cansa; nadie puede medir la profundidad de su entendimiento.29 Él da poder a los indefensos y fortaleza a los débiles. (Isaías 40:28-29) NTV
Los seres humanos podemos ayudar a otros, pero siempre será a expensas de nuestras limitaciones. Sin embargo, en medio de nuestro propio cansancio, ¿Cuántas veces no nos hemos sentado a escuchar a alguien? ¡Eso es una gran labor! ¡Claro que sí! Pero hasta tanto no hayamos oído atentamente (con el corazón) y orado por sus problemas, no estaríamos dando cumplimiento a la ley de Cristo. ¿Y cuál es la ley de Cristo? Veámoslo en los siguientes versículos:
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.” (Romanos 13:10)
Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.” (Gálatas 6:2)
Cuando Dios dice “sobrellevad los unos las cargas de los otros”, está indicando de manera imperativa que juntos debemos hacerlo. De manera que no hay otra alternativa, sino tomar las cargas para poder obedecer el otro mandato citado en (Mateo 11:28-29) “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas…”
Algo es bien claro. La mejor manera de sobrellevar los unos las cargas de los otros es a través de la oración, porque tomamos las cargas y las entregamos al Señor, al único que nos hace descansar.
Dar palmaditas en la espalada. Decir “¡Lo siento!”. Plantear soluciones usando la sabiduría humana. ¡O lo peor! Hacer juicios acusatorios e ignorar la condición del otro no es la soluciona. Reiterativamente decimos que la única solución es ir a JESÚS. Al que se ofreció a sí mismo en la cruz. Al que murió por ti y por mí. Al que resucitó al tercer día con gran poder y autoridad. ¡Al único que puede llevar nuestras cargas y hacerlas como nada!
¿Ya has escuchado al que te está hablando?
¿Al Rey de reyes, Nuestro Señor Jesucristo?
Entrégale tus cargas, Él te está esperando,
Es el único que da descanso en esto insisto.
Él da fuerzas al cansado y a quien no tiene ninguna,
Él no se fatiga con cansancio ni tampoco desfallece.
Ven ahora, recurre a Jesucristo porque él te asegura,
Que puede llevar tus cargas y también te fortalece.
Temible eres, Oh Dios, desde tus Santuarios,
El Dios de Israel, quien nos da nuevas fuerzas.
Imprimes el vigor que no habíamos alcanzado,
¡Gracias por impedir que nuestra alma perezca!