Cuando la gente mira Tu iglesia, Señor, ¿qué ven?
Por Sheryl Boldt
Padre, cuando la gente mira Tu iglesia, ¿qué ven? ¿Amor y sacrificio desinteresado? ¿O competencia y egoísmo?
Creo que sé.
Y yo, como muchos otros, lo lamentamos muchísimo.
Perdónanos por nuestro orgullo y nuestras actitudes sabelotodo. Por preocuparnos más por nuestras propias necesidades que por las de los demás. Perdónanos por centrarnos en hacer crecer nuestras iglesias, en lugar de unirnos a otros para satisfacer las necesidades de nuestras comunidades.
Llega a lo más profundo de nuestros corazones y ayúdanos a ver nuestra superioridad moral. Convéncenos a no juzgar a los demás por sus imperfecciones, sino a amarlos como Tú nos amas. Convéncenos hasta que realmente comprendamos cómo nuestro comportamiento te entristece. Y siga condenándonos hasta que nuestro comportamiento nos entristezca.
Danos el deseo de hacer todo lo posible para vivir las palabras de Pablo en Efesios 4:1-3 (NVI): “Andad como es digno de la vocación a la que habéis sido llamados, con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportando unos con otros en amor, deseosos de mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz”.
Ayúdanos a cambiar para que la gente vea Tu iglesia de manera diferente, Padre. Recuérdanos, a pesar de nuestra rebeldía y falta de amor, cuánto nos amas. Que este recuerdo nos haga caer de rodillas en sincero arrepentimiento.
Renueva en nosotros el deseo de acercarnos tanto a Ti, de amarte tan completamente y de experimentar Tu amor de manera tan absoluta que nos veamos obligados a amarnos unos a otros. Que nunca queramos volver a nuestras viejas costumbres.
Ayúdanos, en lugar de juzgar a nuestros hermanos y hermanas cuando luchan, a levantarlos con compasión y orar por su restauración. Deja que nuestro amor mutuo se convierta en un testimonio de la forma en que Tú nos amas.
Muéstranos cómo reconocer al adversario y sus tácticas para no caer en sus mentiras. Recuérdanos que el diablo es nuestro enemigo, no los unos a los otros. Satanás con gusto nos usaría para aplastarnos unos a otros. Equípanos para resistir eficazmente su plan.
Padre, ayúdanos a crecer hacia una manera nueva, más profunda y más madura de amarnos unos a otros, para que…
… cuando la gente ve Tu iglesia, te ven a Ti.
Sheryl H. Boldt escribe ficción y no ficción para niños y adultos. Sus devocionales semanales aparecen en más de 31 periódicos. También es autora del blog www.TodayCanBeDifferent.net. Conéctese con ella en [email protected].