¿Qué pasa con Ángela?
Por Marcos Otero
Ángela es una joven que se presenta a la clínica quejándose de ardor y que orinar frecuentemente. Ella acaba de casarse la semana pasada y desarrolló sus síntomas hace dos días. Ella no tiene fiebre ni le duele la espalda. Dice que ha notado un poco de sangre en su orina y no estar en su regla. . Ella no tiene náuseas o vómitos. ¿Qué pasa con Ángela?
Esto es una presentación común visto cada semana en la clínica. Les ocurre a las mujeres de todas las edades. Ella tiene una infección del tracto urinario.
Una infección del tracto urinario es una infección en cualquier parte de su sistema urinario – los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra. La mayoría de las infecciones involucran el tracto urinario inferior – la vejiga y la uretra.
Las mujeres están en mayor riesgo de desarrollar una infección urinaria que los hombres. La infección se limita a la vejiga puede ser doloroso y molesto.
Los médicos suelen tratar las infecciones del tracto urinario con antibióticos. Pero usted puede tomar medidas para reducir las posibilidades de contraer una infección urinaria en el primer lugar.
Los síntomas
Infecciones del tracto urinario no siempre causan signos y síntomas, pero cuando lo hacen, pueden incluir:
- Un deseo fuerte y persistente de orinar
- Una sensación de ardor al orinar
- Frecuencia en orinar con pequeñas cantidades de orina
- La orina de aspecto turbio
- La orina que aparece de color rojo-cola, de color rosa brillante o – un signo de sangre en la orina
- Olor fuerte de la orina
- El dolor pélvico, en las mujeres – sobre todo en el centro de la pelvis y alrededor del área del hueso púbico
- Fiebre
- Dolor en el flanco de la espalda
- Náuseas o vómitos
Puede tomar estas medidas para reducir el riesgo de infecciones del tracto urinario:
- Beba muchos líquidos, especialmente agua. Beber agua ayuda a diluir la orina y se asegura de que usted va a orinar con más frecuencia – que las bacterias puedan ser eliminados de su tracto urinario antes de una infección puede comenzar.
- Beba jugo de arándano. Aunque los estudios no son concluyentes de que el jugo de arándano evita las infecciones urinarias, no es perjudicial.
- Limpie de adelante hacia atrás. Si lo hace, después de orinar y después de una evacuación intestinal ayuda a evitar que las bacterias en la región anal se propaguen a la vagina y la uretra.
- Debe vaciar la vejiga poco después de la relación sexual. Además, beba un vaso lleno de agua para ayudar a eliminar las bacterias.
- Evitar potencialmente irritantes productos femeninos. El uso de desodorantes en aerosol u otros productos femeninos, como las duchas vaginales y polvos, en el área genital puede irritar la uretra.
- Cambiar el método de control de natalidad. Diafragmas o condones no lubricados o tratado de espermicida, pueden contribuir al crecimiento bacteriano.
EDITORS NOTE: Los pacientes no son verdaderos. Solo son ejemplos.