DE UNA MISMA BOCA VIENEN BENDICIÓN Y MALDICIÓN
Por David Triana
Hace dieciséis años este mes, un crimen de odio tuvo lugar en Miramar Beach, Florida, no muy lejos de donde vivo.
El 26 de febrero de 2009, a la 1:45 a. m., Dannie Baker, de 60 años, caminó aproximadamente 20 yardas desde su casa hasta otra en el complejo en el que vivía. En su mano llevaba un rifle cargado y cuando llegó a la otra casa, miró por la ventana y abrió fuego.
Cuando terminó, Racine Balbontin-Argandona, de 22 años, y Nicolás Pablo Corp-Torres, de 23, habían sido asesinados. Además, Francisco Cofré había resultado gravemente herido y Sebastián Arizaga y David Bilbao también resultaron heridos.
Los investigadores dijeron que en el momento del tiroteo había al menos CATORCE personas en la casa con las víctimas… todas ellas de ascendencia hispana.
“Fue una escena tremendamente horrible”, dijo a un periódico local uno de los oficiales que acudió.
Poco después de la tragedia, tuve la oportunidad de visitar ese complejo, de recorrer el camino que supuestamente recorrió Dannie Baker. Tuve la oportunidad de “mirar por la ventana” y conocí a algunos de los vecinos. También tuve la oportunidad de conocer a Francisco, Sebastián y David. Muchas personas excelentes de la comunidad, hispanas y no hispanas, brindaron ayuda y apoyo a estos tres jóvenes y sus familias.
Afortunadamente, Dannie Baker fue declarado culpable de su asesinato en marzo de 2011. Pero las cicatrices de esa noche quedarán para siempre en los cuerpos y corazones de las personas involucradas. Hasta la fecha, sigo en contacto con Francisco, Sebastián y David y siempre me ha impresionado su resiliencia y su bondad. Todos ellos viven una vida productiva en su Chile natal.
Uno de los vecinos de Baker, según informes de los medios impresos y en línea declaró: “Se me acercó una vez y me preguntó si estaba listo para que comenzara la revolución y si tenía inmigrantes en mi casa que los sacara”.
“Invasores, deportadlos a todos, están destruyendo nuestro país, etc., etc.”, esas también fueron palabras comunes durante el tiempo que precedió a esta tragedia tan cerca de casa. ¡Especialmente durante las elecciones presidenciales de 2008, en las temporadas electorales anteriores y en los períodos electorales posteriores!
Desafortunadamente, las palabras tóxicas utilizadas contra los inmigrantes han empeorado aún más y ahora son casi “aceptables” que las pronuncien los Dannie Baker entre nosotros y por los presentadores y entrevistados en medios de comunicación poderosos y, aún más trágico y peligroso, oficiales del gobierno y candidatos políticos a cargos en todos los niveles.
El crimen de odio de Dannie Baker no fue el único que ocurrió durante ese período en nuestra nación, no fue el último y muy probablemente continuará ocurriendo en algún momento, en algún lugar, de nuestra gran nación.
Aquí hay un ejemplo reciente de otro en Pensilvania: https://www.cnn.com/2024/01/31/us/justin-mohn-father-beheaded-biden-video/index.html
La RETÓRICA TÓXICA estuvo desenfrenada durante estas recientes elecciones generales y, trágicamente, continúa hasta el día de hoy.
La lengua, puede usarse para “alabar” y también para “maldecir”. Parece que en nuestra nación hemos perdido la capacidad de debatir respetuosamente, de discutir con calma, respeto y educación temas con aquellos con quienes quizás no estemos totalmente de acuerdo.
Pero, en mi humilde opinión, una de las cosas que la mayoría de nosotros hemos perdido es la capacidad y las agallas para decirles a aquellos que arrojan veneno y toxicidad que están equivocados, y al menos trátenlos como los parias en que algunos de ellos se convierten. ¡El silencio es señal de aceptación!
Verá, está demostrado que esa retórica activará a individuos como Dannie Baker o aumentará el radicalismo de lo que uno consideraría personas comunes y corrientes. ¿No me crees? Mire lo que sucedió el 6 de enero de 2021. De hecho, había muchas personas llenas de odio en ese grupo insurreccional, pero también había muchos que son individuos comunes y corrientes que de otro modo no habrían tomado tales acciones sin las palabras pronunciadas por personas a quienes consideraban sus líderes.
Mi oración, mi esperanza es que todos reflexionemos sobre estas cosas, que consideremos “domar la lengua” en lo que respecta a los problemas que enfrentamos. Una nación dividida no sobrevivirá por mucho tiempo e, independientemente de nuestra afiliación política, debemos estar preparados para enfrentar, cortés pero asertivamente, a aquellos cuyas palabras cruzan la línea del civismo.
Los inmigrantes han sido una parte clave de nuestra nación desde antes de que existiera como tal. Es VERDAD cuando la gente menciona que TODOS NOSOTROS, a menos que seamos de ascendencia nativa americana, somos inmigrantes.
He vivido en esta área desde 2004 y sé que esto no es de lo que se trata nuestra área; de hecho, hay algunos entre nosotros que piensan como Dannie Baker, pero la gran mayoría no. Somos una región de nuestra gran nación multicultural, generosa, mayoritariamente temerosa de Dios y llena de estadounidenses trabajadores y amantes de la libertad que siempre intentarán hacer lo correcto y honorable.
Rezo para que algunos de los que lean esto comprendan la importancia de “domar sus lenguas”, de ser respetuosos y de considerar las cosas terribles que puede hacer una persona llena de odio. ¡Que Dios bendiga nuestra nación y que la buena gente de esta tierra tenga presentes las palabras de Santiago!.
“Con la lengua alabamos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a los seres humanos, que han sido hechos en La semejanza de Dios. De una misma boca vienen bendición y maldición.”
Santiago 3, 9-1 (NVI)
