Orlando Delman – Excelente ejemplo de la gran tradición circense de México

El circo tiene una gran historia en la cultura mexicana y se remonta hasta la época prehispánica, la gente admiraba exhibiciones o rituales donde se admiraba la destreza y agilidad humana.

Orlando Delman – Excelente ejemplo de la gran tradición circense de México

Por David Triana

El circo tiene una gran historia en la cultura mexicana y se remonta hasta la época prehispánica, la gente admiraba exhibiciones o rituales donde se admiraba la destreza y agilidad humana.

El 4 de enero del año 1809 nació el circo moderno en la Ciudad de México, 40 años después de su inicio en Inglaterra y 16 años después de iniciarse en los Estados Unidos. Philip Lailson fue el primero en traer a México su “Real Circo de Equitación” con ejercicios ecuestres semejantes a los que se ejecutaban en Europa. 

En el año 1831, México recibió el segundo circo ecuestre extranjero, bajo la dirección de Charles G. Green. Este circo se quedó por una temporada en México y se presentó en la plaza de toros de la Alameda.

El circo se estableció como una de las diversiones más populares en el siglo XIX y en el año 1841 nació el primer espectáculo de circo mexicano, “El Circo Olímpico” de José Soledad Aycardo, el cual duró 25 años en escena.  Sin embargo, el circo europeo era el más atractivo. Una de las compañías de circo americana más emblemáticas fue el Circo Beas. Este transportaba 300 artistas por ferrocarril por nuestro país, gracias al regalo de Pancho Villa al dueño del circo en el año 1915, ya que el circo ofrecía entretenimiento gratuito a los revolucionarios.

Uno de estos circos mexicanos es el Circo Delman, fundado en 1984 en la ciudad de México por el Señor Oney del Manzano y la Señora Aida Vázquez junto con sus 4 hijos, Lorena, Jorge, Roberto y Alberto.

La misión del Circo Delman es llevar alegría, magia y diversión a todos los niños y adultos de todo el mundo.  Presentado en todo México, Centro y Sudamérica y recorre más de 50 ciudades en los Estados Unidos.  El circo permanece por varios meses en Houston, Texas, donde tienen un público fiel y constante y en los últimos años, han visitado nuestra región del Noroeste de la Florida incluyendo este pasado 8 al 18 de Marzo.

El acróbata, equilibrista y músico mexicano Orlando del Manzano Arguello, mejor conocido como el payaso Orlando Delman, es parte clave del Circo, y es nieto de sus fundadores.

La preparación de Orlando inicio cuando era un niño, pero decidió trabajar en otros circos come el Atayde que fue fundado en 1888 y reconocido mundialmente.  También, trabajo en los circos Hermanos Vázquez y Unión, entre otros, con la finalidad de lograr experiencia como acróbata y malabarista, al tiempo que estudiaba música, inglés, y creaba rutinas divertidas con su personaje de payaso.

Orlando vive en Estados Unidos desde los 18 años y en el presente, tiene la gran responsabilidad de que el show principal está a su cargo.  Decidió innovar la compañía familiar con actuaciones de equilibrio y acrobacia en los actos de “Cama Elástica” y “Péndulo de Altura” y principalmente, una de las disciplinas más complicadas en el mundo circense, cómo payaso musical.

 “Tocó casi todos los instrumentos, cuento chistes, hago una rutina como payaso y además soy acróbata y malabarista, soy un payaso distinto a lo habitual, un payaso que divierte en las alturas”.

La crítica especializada en Estados Unidos nombró al Circo Delmán como uno de los más importantes.

“Soy la tercera generación de payasos en mi familia, no hay ninguno que haga actos de malabarismo como yo, en alturas, que hable inglés porque además es un circo bilingüe, la idea es que venga todo tipo de público, por lo que implementamos que fuera de dos idiomas, un circo universal, eso nos abrió más puertas.  Mi  meta es dejar muy alto el nombre de mi familia y de mi país”.

Orlando señala que con el regreso de las actividades y la nueva normalidad, después de la pandemia, su trabajo se ha visto más beneficiado, el negocio de su familia, Circus Delmán tiene llenos totales cinco veces a la semana, los niños tanto hispanos como norteamericanos salén contentos, siempre buscan la manera de abrazar o tomarse una foto con el elenco, en sus caras se nota el asombro en cada uno de los actos de acrobacia, que son los que más disfrutan. 

¡El circo Delman, Orlando y todo el elenco y trabajadores, son un gran ejemplo de la gran tradición circense Mexicana y han logrado conquistar el mercado anglosajón de los Estados Unidos!  ¡No te lo pierdas la próxima vez que visiten nuestra región!

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